Documentos fundacionales

1º Encuentro Córdoba en el Proyecto Nacional y Popular

Desde el 25 de mayo de 2003, la Argentina atraviesa un proceso de cambio que nos permitió volver a soñar con un nuevo Proyecto Nacional y popular, edificado sobre la Memoria, la Verdad y la Justicia, la producción y el trabajo, la unidad latinoamericana y una educación de calidad para todos.

Córdoba también creció junto a este Proyecto Nacional y Popular. La reactivación industrial y laboral, el desarrollo de la obra pública masiva, la reafirmación del carácter publico de la Universidad Nacional y el crecimiento de la inversión en educación superior, el apoyo para el desarrollo de las economías regionales, los gobiernos locales y el sector cooperativo, la estatización del Área Material Córdoba, la recuperación de la Fabrica Militar de Río III, la reparación material a las victimas de aquella tragedia y el juicio y castigo a Luciano Benjamín Menéndez y sus cómplices, entre otros hitos, constituyen pruebas contundentes del avance que la Provincia de Córdoba vivió durante los últimos tiempos.

Las conquistas indiscutibles que alcanzamos en estos últimos 5 años son el fruto de la larga lucha del pueblo argentino y la desición política de Néstor Kirchner y Cristina Fernández que tomaron las demandas populares de diciembre de 2001 y progresivamente las fueron convirtiendo en políticas de Estado.

El ataque destituyente del poder económico agrario, el sistema concentrado de medios privados y la oposición política busca frenar este proceso de transformaciones para volver a instalar el proyecto neoliberal en nuestra Patria, montado sobre la economía primaria sin empleo, el ajuste, la criminalización de la pobreza y la protesta social, la impunidad para los genocidas y el alineamiento con los centros de poder internacional. Por eso la oposición política agro-mediática ha desarrollado una estrategia de desgaste del gobierno y ahora busca quebrar la mayoría parlamentaria para imponer su programa económico de concentración de la riqueza. Desde el fondo de su historia, la Argentina se debate entre dos proyectos de País y en las elecciones del 28 de junio vamos a elegir un modelo nacional y popular o la restauración conservadora.

El conflicto con el poder agrario desnudó esta pelea de fondo y poco a poco ha ido madurando una movilización social que ha tomado conciencia de lo que está en juego. Voluntades individuales, organizaciones políticas, colectivos progresistas, peronistas y de la izquierda nacional, sectores independientes, grupos intelectuales y universitarios, nuevas organizaciones de la capital y el interior provincial hoy coincidimos en la necesidad de iniciar un camino conjunto articulando las experiencias en desarrollo, intercambiando miradas sobre las características del proceso político, apoyar al kirchnerismo en esta pelea electoral, construir propuestas concretas para reconstruir la provincia y avanzar en la conformación de una fuerza política de transformación, que avance y profundice los cambios iniciados y sea fuerza política para sostenerlos y no retroceder .

Kirchner y Cristina han generado las condiciones y el escenario para reconstruir este proyecto histórico, tantas veces negado por unos y por otros. Sabemos que aún quedan deudas que saldar para mejorar definitivamente las condiciones de vida de nuestro pueblo. La sanción futura de una nueva Ley de Servicios Audiovisuales o la derogación necesaria de la Ley de Educación Superior menemista constituirían un avance en ese sentido. Pero también es necesario abrir un proceso de recuperación por parte del estado de los recursos naturales estratégicos para desarrollar el modelo productivo, lograr el fortalecimiento del empleo masivo, erradicar el trabajo informal, modificar el sistema impositivo, crear la asignación universal por hijo, todas necesidades que hay que resolver de manera inmediata para ganarle la lucha a la pobreza y la injusticia social que todavía sufre nuestro pueblo. Estamos convencidos de que estas conquistas pendientes solo se pueden alcanzar si construimos un nuevo Movimiento Nacional y Popular capaz de sostener este Proyecto Nacional y profundizarlo.

Estamos convencidos de que esa es la tarea central para avanzar en la construcción de una patria para todos. Esta es la convocatoria.

SABADO 6 DE JUNIO. 15 HS. ACIC. MAIPU 350. CÓRDOBA. CAPITAL

Segundo Encuentro

UNIDAD Y ORGANIZACION PARA CONTINUAR CAMBIANDO EL PAIS

“Estamos convencidos de que estas conquistas pendientes solo se pueden alcanzar si construimos un nuevo Movimiento Nacional y Popular capaz de sostener este Proyecto Nacional y profundizar los cambios. Estamos convencidos de que esa es la tarea central para avanzar en la construcción de una patria para todos. Esta es la convocatoria”

Esto decíamos cuando convocamos al primer encuentro de la militancia, con la pretensión de dar – como primer paso - la batalla electoral del 28 de junio para fortalecer la posición del Gobierno Nacional. En ese encuentro se manifestó la necesidad de constituir un espacio político que pueda ser protagonista en el proceso de cambio iniciado en el 2003. Después del resultado electoral del 28 de junio, este objetivo se vuelve un mandato que no puede ser desoído por ningún compañero que crea que la liberación es posible.

La modificación de la Corte Suprema, el juzgamiento de los genocidas, la reindustrialización del pais, el entierro del Alca en Mar del Plata, la recuperación de los fondos de las AFJP y las empresas estatales ( Aerolineas, el Correo, el Agua y la Fabrica Militar de Aviones), la reactivacion de las negociaciones colectivas y la decidida disminución del desempleo y la pobreza, retomaron una politica en defensa del interés nacional y popular, por primera vez desde la muerte de Peron.

Por su parte el fracaso de la aprobación por el congreso, de la resolucion 125, que constituyó un legítimo intento de profundizar el proceso de redistribución del ingreso, expuso con claridad por un lado el nivel de improvisacion y los errores del gobierno y por otro el poder intacto de los sectores dominantes de la Argentina y beneficiarios de las políticas neoliberales de los '90. Los grandes productores agrarios, los nuevos propietarios rentistas, los prestadores de servicios en la siembra directa, con el apoyo de los pools y los monopolios exportadores, consiguieron que sus consignas fueran asumidas como propias por amplias capas de trabajadores y sectores medios, logrando asumir un rol prevalente en el enfrentamiento con el gobierno e iniciando un proceso destituyente que aun contuinua. Cuentan con un poderoso aparato mediático para instalar en el ideario colectivo la falacia de que el modelo agroexportador exclusivo y excluyente, se corresponde con los intereses superiores del país y es la panacea de la riqueza nacional y el bienestar de los Argentinos. De esta forma fueron tambien instalando un escenario dificil para las elecciones legislativas, complicado aun más por la crisis internacional, para evitar un triunfo del oficialismo.

El traspié en las elecciones potencia una situación de crisis que nos pone a debatir sobre sus causas y el futuro del Proyecto Nacional y Popular. Podemos encontrar algunas explicaciones: no se construyó una fuerza política propia y se debió recurrir a interesadas - y por eso endebles – fidelidades sin recurrir a la movilización organizada del pueblo; la carencia de un sistema de comunicación popular alternativa para explicar y defender la obra de gobierno, frente a los medios concentrados al servicio de intereses antinacionales; los resultados de las políticas orientadas a desmontar las estructuras neoliberales no fueron lo suficientemente profundas como para alterar de manera sustancial el esquema de la distribución de la riqueza y el poder; faltó una estrategia y un enunciado claro y contundente del “hacia donde íbamos” como sustrato de un discurso que lograra enrolar al pueblo con una causa nacional; no hubo por parte del gobierno la apertura política necesaria para escuchar otras voces aliadas sosteniendo cierta ambigüedad en la politica de alianzas, en especial, al privilegiar a empresas trasnacionalizadas, partidarias del neoliberalismo de los 90 ( Urquia, Arcor, Techint, entre otras). etc.

Las fundadas expectativas despertadas en la mayoria de los sectores populares, que le permtió ganar al Kirchnerismo la última elección presidencial fueron disminuyendo como resultado de las cuestiones señaladas y de la dispersión y desorganización de las fuerzas políticas del campo nacional y popular que - es preciso reconocerlo - no estuvimos a la altura de las circunstancias.

La derrota del 76 y por sobre todo los casi 30 años de neoliberalismo, todavía se sufren entre nosotros, no solo porque no es fácil desmontar una estructura de poder como la que se formó en ese tiempo, sino porque nuestras propias filas – la de los trabajadores formales e informales, pequeños y medianos productores del campo y la ciudad, los sectores medios pauperizados, estudiantes, intelectuales y pobres estructurales y marginales – hemos sufrido un proceso de fragmentación y colonización cultural que cuesta superar. Sus organizaciones hemos sido atravesadas por prácticas sectarias, individualistas, electoraleras y hasta frívolas. Esto incluye a la estructura de los partidos tradicionales mayoritarios que han sido vaciados de contenido abandonando sus banderas históricas. Por estos factores se vieron frustrados los intentos de unidad del campo popular a pesar de algunas iniciativas impulsadas por el propio gobierno.

Hoy, luego de las elecciones la derecha se ha envalentonado. A través de la acción de los medios, pretende aparecer como ganadora indiscutida de una elección que en realidad muestra el grado de dispersión de las fuerzas políticas del país. Este posicionamiento, también viene de la mano de un peligroso intento de restauración conservadora a nivel continental. La que se evidenció contra el gobierno de Evo Morales con la conspiracion cruceña, en la media luna boliviana, derrotada por unasur. La misma que ahora ha tomado nuevo impulso – como prueba piloto – con el golpe en Honduras. Desde allí se llama a la derecha de todos los paises latinoamericanos a cerrar filas para inpedir la “chavización” del continente. Asimismo el establecimiento de las bases militares estadounidenses en Colombia, constituyen una amenaza directa a la unidad en curso de los países latinamericanos.

Pero si el retroceso sufrido no es definitivo, ni en Latinoamérica está en riesgo todavía el proceso de liberación de los pueblos, no deja de ser necesaria la lucha por la continuidad y la profundización del proceso de cambio en Argentina como condicion fundamental para que se sostengan los gobiernos populares en la región.

Por todo esto hay que hacer un inventario de los efectos del traspie electoral; reorganizarnos; revisar los errores cometidos; replantearse la estrategia, enarbolar un programa y un nuevo sistema de alianzas y poner la mira en todo lo que nos vamos a jugar en el 2011. Por eso la tarea insoslayable de la hora es la UNIDAD Y LA ORGANIZACIÓN PARA PROFUNDIZAR EL MODELO NACIONAL Y POPULAR.

Esta tarea, que es imperiosa en el orden nacional, lo es más aun en esta Córdoba hoy más conservadora que nunca, con una población que asume mayoritariamente el discurso de los importantes sectores agrarios e industriales, de la iglesia y los medios, amplificado por el coro oportunista de los principales referentes politicos locales. Tenemos en los sectores nacionales y populares parte de lo mejor de la intelectualidad y la juventud, a buena parte de la militancia del peronismo revolucionario y la izquierda y al movimiento obrero combativo que tiene muy en claro lo que tiene que defender. Esta es la argamasa con la que deberemos darle forma a una opción politica en la provincia que vuelva a recuperar las ilusiones del pueblo de que se puede aspirar a vivir dignamente y asegurar el futuro de nuestros hijos.

Contamos con un gobierno que ha retomado la iniciativa y en esa dirección han concurrido todas las medidas adoptadas despues del 28 de Junio: el armado de un gabinete decidido a sostener el programa de gobierno con la decision de no doblegarse ante el FMI; de mantener la politica de superavit fiscal; la intervencion del estado en la economia, el poder de fijar las retenciones, el golpe dado al grupo Clarin birlándole el contrato del futbol y dandole la posibilidad a una inmensa cantidad de argentinos que lo puedan ver gratis y enseguida el envio de la ley de medios, el veto a la avivada de la emergencia agropecuaria bonaerense, el impulso a la ley de arrendamientos rurales, seguir apostando a la generacion de empleo en medio de la crisis, al trabajo decente y a la movilidad del salario y las jubilaciones.Tampoco es poca cosa el rol insoslayable y protagónico de Cristina Fernández en la afirmación de la política regional en el golpe de Honduras y la UNASUR y la firma de los convenios con Venezuela.

Nuestro propósito es contribuir a profundizar estos cambios, aportando a la organización popular, defendiendo las correctas medidas del gobierno, criticando las erróneas, promoviendo el protagonismo del pueblo y la construccion colectiva y plural. Trabajando por la unidad y la articulacion de todas las fuerzas y sectores que esten convencidos de la necesidad y la oportunidad histórica que tenemos de construir una democracia verdadera asentada en la justicia social y la libertad. Aprovechando al maximo la inteligencia disponible y todos los saberes de nuestro pueblo para ir construyendo un nuevo paradigma social y politico que nos guie en la aspiración de alcanzar a una sociedad justa más alla del capitalismo salvaje. A edificar un discurso y un nuevo sentido comun que pueda contrarrestar el discurso y la cultura hegemónica de los sectores dominantes hoy potenciado por su poderoso aparato mediatico.

A construir esta fuerza convocamos a todos los hombres y mujeres que no se resignan a aceptar que la historia terminó y que ya no hay lugar ni siquiera para soñar. A aquellos que sientan que no tenemos derecho a dejar caer las banderas de los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos y los muchos más que cayeron antes y después por esas mismas banderas. A sostener esas banderas y creer que es posible transformar esta sociedad los convocamos.

Córdoba, agosto de 2009

Firmantes: MPSOL - MOVIMIENTO EVITA - MESA DE TRABAJO UNIVERSITARIO PI-CONAP – GRAP - ATENEO S. RODRIGUEZ - AGRUPACIÓN PERONISTA 26 DE JULIO - AGRUPACION JAURETCHE
Participaron del Encuentro, Adherentes de Carta Abierta Córdoba, Militantes políticos y sociales, independientes.

DECLARACION FUNDACIONAL

a) Constituimos un grupo de militantes que provenientes de organizaciones políticas, sociales, grupos culturales, del campo sindical, territorial, universitario y juvenil, con distintos fundamentos teóricos e ideológicos, prácticas sociales y políticas diferentes.

Nos identifica la necesidad de contribuir a la continuidad y recreación del Movimiento Nacional y Popular (M. N. y P.); que consideramos la construcción histórica más eficaz para conducir a la Nación Argentina hacia una sociedad sin excluidos, basada en la equidad, la justicia social y la libertad, en un marco de respeto por los Derechos Humanos.

Y junto a los pueblos hermanos de Latinoamérica, a la definitiva liberación nacional y social.

b) La diversidad de origen político-ideológico, las distintas prácticas o la extracción social originaria, no son impedimentos para una práctica común, sino que la enriquecen. La unidad en la diversidad es posible y necesaria en la lucha por el objetivo que nos proponemos con la participación de vastos sectores de la sociedad argentina. Lo afirmado no significa ignorar las dificultades que se pueden presentar, y se presentarán, en la construcción de la unidad, sino que expresa la firme voluntad de superarlas apelando a la tolerancia y amplitud de miras.

Tenemos conciencia de los fracasos y triunfos, parciales todos, sucedidos en 200 años de Nación en busca de su independencia y en casi 600 como colonia signada por la conquista y la explotación, aún sin fin. Por ello debemos aprender que la rigidez y la falta de adecuación a los tiempos, crean divisiones intolerables que impiden construir unidad y organización, que junto a un programa, constituyan los instrumentos aptos para una praxis liberadora.

Estas diferencias de enfoque en la construcción, si no se respetan, si no se toman en cuenta, si no aportan al M. N. y P., benefician al enemigo, o son manipuladas y alentadas por ellos, o por quienes involuntariamente o no juegan para ellos, a pesar de encontrarse en el campo popular.

La unidad de las fuerzas populares constituye el único camino posible hacia la construcción del poder, que permita lograr y garantizar la victoria del Pueblo.

c) El M. N. y P. sólo podrá ser recreado, garantizada su continuidad y asegurada su práctica, si es capaz de dotarse de un Programa Nacional y Popular (PNyP) de mediano y largo plazo. Este Programa gestado en experiencias y prácticas construidas a lo largo de nuestra historia por diferentes actores sociales, (organizaciones sociales, movimientos villeros, cristianos de base, vecinales, ecologistas, ambientalistas, organizaciones gremiales, universitarias políticas, intelectuales) debe encontrar las mejores y más diversas soluciones a los problemas de las mayorías. Y es el que determinará los horizontes de justicia y equidad a alcanzar y constituirá la agenda de nuestro accionar político.

Tenemos que rescatar y actualizar la biblioteca de Programas Nacionales que en los últimos 50 años se han elaborado en el país, por parte de organizaciones gremiales, políticas, universitarias, etc. (CGT de Los Argentinos; La Falda)

d) En este proceso de continuidad y recreación del M. N. y P, nuestra propuesta concurrirá en convergencia con las que, en múltiples puntos de la Nación se están gestando. Debemos mantener relaciones con todas las organizaciones del Campo Nacional y Popular con las que se observen coincidencias. Sin precipitaciones ni demoras, la búsqueda de unidad debe primar en el marco de un trato igualitario y respetuoso de cada opción.

Para ello, la claridad, precisión y razonabilidad de los objetivos políticos que se elaboren a medida que la unidad se consolide, serán centrales para avanzar a metas más ambiciosas.

e) Es indispensable pensar nuestro espacio político como un espejo de lo que queremos para el país y la sociedad; no es posible avanzar en la concreción de nuestras aspiraciones, si no está presente el protagonismo popular como basamento democrático. De allí que los principios básicos del E. N.y P, sean construcción colectiva y la participación popular en las decisiones políticas.

f) Afirmamos que el capitalismo es un sistema incapaz de asegurar la vida digna de los habitantes de este planeta; en su lógica irracional e inhumana avanza hacia su destrucción; por lo tanto abogamos por un cambio revolucionario que modifique de raíz la ecuación del poder y la riqueza para construir un mundo sustentable con equidad, democracia y libertad. Nuestro accionar estará destinado en todo momento a construir la fuerza material que garantice este cambio y al mismo tiempo ayudar a consolidar aquellos pasos concretos que signifiquen avances en esa dirección.

g)Esta tarea de construcción se da en el marco de excepcionales condiciones históricas para Latinoamérica. En una docena de países, incluido el nuestro, se iniciaron procesos de desmonte de las estructuras neo-liberales forjadas en los últimos 30 años; se avanza hacia la recuperación y resignificación del rol del Estado; del control sobre los sectores estratégicos de la economía; de la redistribución de la riqueza; del respeto por los derechos humanos y la recuperación de la memoria histórica; del control sobre los modos de acumulación, la preservación del medio ambiente y la cooperación y asociación en el marco regional. Somos parte de ese proceso y debemos contribuir a sostener y profundizar este proceso revolucionario en Latinoamérica.

h)Las transformaciones económicas, sociales y políticas iniciadas desde el gobierno de Perón durante la mitad del siglo pasado, significaron un hecho histórico insoslayable que marcó y condicionó la política argentina hasta el presente; muchos de los avances materiales de ese proceso fueron destruidos por las políticas neoliberales posteriores, pero quedó, como señal de su fortaleza, una impronta cultural que constituye el punto de partida inevitable a la hora de pensar la construcción de una herramienta política revolucionaria. El E. N. y P. debe avanzar en la reformulación y actualización de esos postulados de cambios profundos, dar respuesta a las nuevas condiciones históricas, que no solo deben partir de considerar la realidad de un mundo multipolar sino de la metamorfosis de las relaciones sociales de producción, de la nuevas formas de hegemonía y dominación.

i)Consideramos a los trabajadores como la fuerza principal en la construcción de nuestra sociedad y de nuestro movimiento, alrededor de la cual deben organizarse los estudiantes, los intelectuales, los pequeños productores de la ciudad y el campo, los desposeídos de tierra y trabajo, los grupos originarios organizados y todos aquellos a los que el neoliberalismo nos ha marginado de las decisiones principales y de la vida en nuestro país, para constituir una fuerza que sea capaz de llevar adelante las transformaciones sociales, económicas y políticas necesarias para construir un país inclusivo y justo en lo social, participe del proceso liberador latinoamericano, solidario e independiente.

j) Los documentos de los Encuentros I y II son parte constitutiva del ideario del E. N. y P.

Hoy fundamos este espacio político con la convicción de poder contribuir a la organización y movilización popular en el camino de la profundización de los cambios hacia el país que soñamos.

Córdoba, 14 de noviembre de 2009